Los nominados templan los nervios en el habitual almuerzo previo a los Óscar

Los nominados templan los nervios en el habitual almuerzo previo a los Óscar Los nominados templan los nervios en el habitual almuerzo previo a los Óscar

Una de las grandes ausencias en el evento celebrado en el hotel Beverly Hilton, de Los Ángeles (California), fue la de Alejandro González Iñárritu, director de “Birdman”, que rueda actualmente “The Revenant” en Canadá junto a Leonardo DiCaprio.

Sin embargo, Michael Keaton y Emma Stone no dudaron en recordar la importancia del mexicano en sus candidaturas por “Birdman” como mejor actor y mejor actriz de reparto, respectivamente.

“Al comienzo del rodaje de ‘Birdman’, Alejandro era un tipo apasionado y loco. Al final, lo era aún más”, explicó Keaton, radiante con su primera nominación al Óscar. “Se ha convertido en un gran amigo. Es dulce, duro y perfeccionista. Tiene un coraje enorme. Me gusta pensar que yo tengo una forma de ser similar”, añadió.

Stone, que bromeó con los piropos de los periodistas -“¿estoy guapa? Gracias, eso es lo único que importa”-, también lo hizo en su respuesta a la hora de ponderar la influencia de Iñárritu en la calidad de su interpretación.

“Probablemente Alejandro rompió algún brazo a miembros de la Academia para que yo esté aquí hoy”, comentó entre risas Stone, también candidata por primera vez. “Le estoy muy agradecida. Es una película fascinante y le atribuyo a él por completo mi nominación”, agregó.

Por la sala de prensa del Beverly Hilton también desfilaron los británicos Eddie Redmayne -el gran favorito para alzarse con la estatuilla de mejor actor junto a Keaton- y Felicity Jones, ambos candidatos por “The Theory of Everything”.

Redmayne recordó el momento en que Julianne Moore, favorita en la categoría de mejor actriz, apostó fuertemente por él para el papel protagonista de “Savage Grace” (2007) cuando su nombre no era conocido.

“Luchó increíblemente duro por mí. Siempre le agradeceré ese riesgo tan grande. Disfruto coincidiendo estos días con ella”, sostuvo el actor, que contó como anécdota que en el aeropuerto se quedó con las ganas de abrir el equipaje que le habían detenido en los rayos X para mostrar el Globo de Oro que acababa de ganar.

Jones, por su parte, comentó que para ella lo mejor de toda la temporada de premios en Hollywood fue conocer a Patti Smith, de la que se considera “una fan enorme”.

“Llevo meses yendo nerviosa a todos los eventos pero llega un punto en el que no puedes estarlo más. Hoy me siento relajada y quiero celebrar con mis compañeros”, manifestó.

Otros de los actores que compartieron unos minutos con los medios antes de entrar al banquete fueron Bradley Cooper -que admitió sentirse sobrepasado por el éxito de “American Sniper” y la polémica que la ha envuelto-, Rosamund Pike, Marion Cotillard, Laura Dern y J.K. Simmons, entre otros.

Patricia Arquette, la favorita como mejor actriz de reparto por “Boyhood”, protagonizó uno de los discursos más sinceros.

“Espero no desmayarme en los Óscar”, declaró. “Ya sólo con estar aquí me parece estar viviendo la versión adulta de un niño en Disneyland. No me creo nada de lo que está ocurriendo. Vivir esto con 46 años -confesó- es precioso”.

Asimismo, Reese Witherspoon reconoció que con “Wild” ha recibido el mayor número de cartas y correos electrónicos en su carrera y se mostró orgullosa de haber lanzado su propia productora con intención de buscar grandes papeles femeninos.

“Es hora del cambio y los espectadores lo están apoyando”, afirmó.

Además, Steve Carell confirmó que buscará más papeles arriesgados porque el suyo en “Foxcatcher” le hizo sentir miedo -“y eso es bueno”, dijo, mientras que Robert Duvall no quiso explicar qué sentiría en caso de hacerse con el Óscar porque “no va a ser el caso”.

“No voy a ganar, pero está bien”, comentó sonriente, sabedor de que el nombre con mayor número de papeletas en J.K. Simmons por “Whiplash”.

Por último, Julianne Moore, con sonrisa de virtual ganadora, valoró el éxito de “Still Alice” y el mensaje de lucha y resistencia que expresa sobre los enfermos de Alzheimer.

En tono más distendido, se alegró de poder disfrutar al cien por cien del almuerzo de la Academia. “La última vez (en 2003) acababa de dar a luz. Así que hoy he podido venir mucho más cómoda”, concluyó.

Fuente:Ultima Hora

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