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Los Ángeles.  La noche del pasado jueves se suscitó una nueva polémica con la policía y es que agentes de Los Ángeles mataron de al menos sietes disparos a Andrés Guardado, un joven de origen latino que trabajaba como guardia de seguridad en una tienda.

La información de la policía es que Andrés fue encontrado fuera de una tienda de autopartes portando un arma, por lo que la policía pretendía hacerle una revisión, pero él corrió y le dispararon por la espalda.

Sin embargo, después se reveló que Guardado estaba fuera de la tienda en la que trabaja como guardia de seguridad, a lo que el dueño señaló: «Teníamos un guardia de seguridad que estaba al frente porque habíamos tenido ciertos problemas con el etiquetado de personas y cosas así. Y luego apareció la policía, y le apuntaron con sus armas y él corrió porque tenía miedo, y le dispararon y lo mataron. Tiene un historial limpio y todo. No hay razón».

«Era un buen hombre. Lo iba a lograr en la vida. Lo iba a lograr y se convertiría en un buen hombre profesional en la vida, pero se lo quitaron a mi familia y a mí. Mis padres están completamente destruidos. Ya estamos todos muertos por dentro», declaró la hermana del joven en una manifestación el viernes.