Aunque en el estado de NY la máxima sentencia es la cadena perpetua, el presidente puede alegar a la condena capital en un juicio federal por terrorismo.

Nueva York (AFP)

El presidente estadounidense Donald Trump pidió la pena capital para el uzbeko Sayfullo Saipov, que arrolló peatones y ciclistas con una camioneta en Manhattan, un ataque cometido en nombre del Estado Islámico y planeado durante un año.

El ataque dejó ocho muertos –cinco argentinos, una mujer belga y dos estadounidenses–, otras 12 personas resultaron heridas, y varias permanecen hospitalizadas en estado grave en el peor atentado cometido en Nueva York desde que Al Qaeda derribó las Torres Gemelas el 11 de setiembre de 2001.

Terrorista desfachatado

La fiscalía presentó cargos de terrorismo contra Saipov, quien dijo que planificaba el atentado desde hacía un año y que se inspiró en el Estado Islámico (EI), para “causar el máximo de víctimas”, y que estaba “satisfecho”de lo que hizo.

En el bolso y la camioneta del criminal se hallaron cuchillos y celulares con miles de imágenes de propaganda y unos 90 videos con combatientes del grupo terrorista arrollando prisioneros con un tanque, decapitándolos y disparándoles en la cara. Además, con total desvergüenza Saipov pidió que en su habitación del hospital se desplegara la bandera negra del EI.

Pena de muerte

Ante el insólito pedido del ‘lobo solitario’, el presidenta Trump estalló en irá y pidió en redes sociales se castigue con la muerte al terrorista que no muestra arrepentimiento. “El terrorista de Nueva York está satisfecho y pidió que la bandera del Estado Islámico sea desplegada en su habitación del hospital. Mató a 8 personas e hirió gravemente a 12. ¡Debería ser condenado a muerte!”, escribió el mandatario en Twitter.  Horas después el líder estadounidense duplicó su apuesta y tuiteo: “Hay que avanzar rápido. Pena de muerte”.

Aunque el estado de Nueva York (NY) no contempla la pena capital en su sistema penal, que tiene la cadena perpetua como máxima pena, Saipov sí podría recibir una condena a muerte en un juicio federal por terrorismo.

De hecho, uno de los terroristas que atentaron en 2013 en la maratón de Boston, Dzhokhar Tsarnaev, fue condenado a muerte a través del sistema federal de Justicia, ya que el estado de Massachusetts tampoco contempla ese castigo.