Muerte y destrucción tras potente terremoto en México

Un fuerte sismo de magnitud 7.1 golpeó el centro del país azteca y ocasionó más de un centenar de muertes, dejando decenas de personas atrapadas en derrumbes.

Un sismo de 7.1 grados dejó al menos 138 muertos en el centro de México, según los reportes de autoridades locales, mientras continúan los rescates en numerosos edificios colapsados, una treintena en la capital que este martes conmemoró 32 años del terremoto de 1985.

Afecto todo el país

El estado de Morelos, donde estuvo el epicentro del devastador terremoto, es hasta ahora la ciudad más afectada con 62 muertos, a los que se suman 26 en Puebla, 41 en Ciudad de México y nueve en el Estado de México, dijo en rueda de prensa Carlos Valdés, director del Centro Nacional de Prevención de Desastres, dependiente del ministerio de Gobernación (Interior).

Las actividades escolares fueron suspendidas hasta nuevo aviso, al igual que la sesión bursátil, para salvaguardar la seguridad del personal y de las instalaciones. La ciudadanía de inmediato se dio a la tarea de asistir y brindar ayuda en los derrumbes y colapsos.

En tanto, continúan las labores de rescate en numerosos edificios colapsados, donde se teme haya decenas de personas atrapadas. Según la alcaldía de Ciudad de México, suman al menos 50 los edificios colapsados en zonas del centro y sur de la capital. Los barrios más afectados se encuentran sin energía eléctrica, y a medida que se acercaba la noche se multiplicaban denuncias de robos, sobre todo a automovilistas atrapados en el caótico tráfico.

El presidente Enrique Peña Nieto, que se encontraba fuera de Ciudad de México, regresó a la capital para coordinar las labores de rescate. “Estamos regresando en este momento (…). Se ven imágenes de derrumbes, de varios edificios colapsados (…) Tenemos una emergencia en Ciudad de México”, dijo el mandatario, poco antes de aterrizar en un aeropuerto militar de la capital.

Edificios colapsados y fuga de gas

Decenas de civiles se convirtieron en improvisados rescatistas para buscar sobrevivientes entre los escombros, en medio de aplausos cuando conseguían sacar con vida a una persona. En la zona Roma-Condesa, popular por sus bares y restaurantes, también se derrumbó una escuela, que aplastó al menos dos coches.

“Llegamos al colegio y todo el mundo estaba llorando, todos estaban desesperados y los niños estaban agarrados de una cuerda”, narró a la AFP Jorge López, de 49 años, que estaba con sus dos hijos de 6 y 3 años. La acumulación de personas en las calles junto al corte de electricidad que ha dejado sin funcionar a los semáforos, provoca un auténtico caos en el tráfico de la zona central.

El pánico generalizado se mezclaba con el olor a gas que se respira casi en cada esquina, mientras los soldados trataban sin éxito de crear cinturones de seguridad en medio del caos. “No fumen, no fumen”, dicen los socorristas, advirtiendo de posibles fugas de gas.

“Ya habíamos desalojado durante el sismo pero regresamos por nuestras cosas y todo se derrumbó, de repente no había luz y sentía que el muro que tengo atrás de mi escritorio estaba inclinado sobre mí, por ahí pude arrastrarme y salir por el techo”, dice Luis Pares, un ingeniero de 45 años.

La falta de comunicaciones hace que se repitan las escenas de pánico entre los habitantes de esta zona. “Creí que moriría”, comenta Luis González, un arquitecto español, mientras observa las labores de rescate de una casa.

La misma pesadilla de 1985

“¡No es posible que haya sido también en 19 de septiembre!”, dice entre sollozos Lucía Solís, de 42 años, que vivió el poderoso sismo de 7.1 grados de ayer en el barrio La Roma, uno de los más destructivos al igual que otro gran terremoto ocurrido hace exactamente 32 años. “Estoy consternada, no puedo contener el llanto, es la misma pesadilla que en 1985”, dijo a la AFP, entre lágrimas Georgina Sánchez, de 52 años, en una plaza de Ciudad de México.

Como Solís y Sánchez, los habitantes de La Roma y su vecino La Condesa, en Ciudad de México, revivieron la tragedia de aquel 19 de septiembre de 1985, cuando un sismo de 8.1 grados causó más de 10,000 muertos en todo el país y dejó en ruinas amplios sectores de la capital. En ambos barrios, una vez más varias estructuras se vinieron abajo con el terremoto que sacudió este martes en el centro de México, pasada la una de la tarde.

Solidaridad Internacional

Ante las imágenes que mostraron la devastación y confusión que se vive en México, líderes de todo el mundo expresaron su solidaridad y preocupación por las víctimas y afectados por el sismo. Entre ellos, los presidentes Juan Manuel Santos (Colombia), Mariano Rajoy (España) y Donald Trump (EE.UU.), así como también el primer ministro canadiense Justin Trudeau.

TRUMP: Dios bendiga al pueblo de la Ciudad de México. Estamos con ustedes y estaremos allí para ustedes.

AFP